Se trata del lienzo “Cristo a la Columna”, atribuido a Fray Nicolás Borrás, discípulo de Juan de Juanes y uno de los grandes exponentes del tardomanierismo valenciano. La intervención ha sido llevada a cabo por expertos del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la UPV dirigidos por el investigador Vicente Guerola Blay.
Investigadores de la Universitat Politècnica de València (UPV) han restaurado uno de los lienzos más emblemáticos de la Parroquia de San Nicolás de València. Se trata del “Cristo a la Columna”, atribuido a Fray Nicolás Borrás, uno de los grandes exponentes del tardomanierismo en Valencia y discípulo de Juan de Juanes.
El equipo del Instituto de Restauración del Patrimonio de la UPV ha llevado a cabo un proceso integral de restauración de la obra, un óleo sobre lienzo de 210×114 cm. En las instalaciones del Taller de restauración de pintura de caballete y retablos del IRP, han lleva a cabo desde la limpieza superficial de estratos de sedimentación medioambiental hasta la regeneración de los estratos envejecidos de barniz.
Esta intervención ha seguido las últimas metodologías y protocolos de limpieza aplicados a pintura sobre lienzo. Gracias a ella, se han recuperado los cromatismos y gamas de saturación del color, que estaban ocultas bajo densas capas de antiguos barnices oxidados y amarillentos que impedían una correcta apreciación de las calidades de la pintura. Además, el trabajo del equipo del IRP de la UPV ha permitido también un mejor conocimiento de la pintura.
“Si bien no podemos categóricamente adscribir el lienzo a la producción de fray Nicolás Borrás a falta de algunas pruebas analíticas, nada de lo hasta ahora encontrado en la obra permite decir lo contrario. La pintura es deudora a todas luces de la producción de este extraordinario representante del tardomanierismo valenciano”, explica Vicent Guerola, investigador del Instituto IRP de la Universitat Politècnica de València y coordinador de los trabajos de restauración.
Además, en la pintura se pueden apreciar muchos de los dictados y caligrafías formales y pictóricas de este aventajado alumno de Juan de Juanes. En su obra, se manifiesta su paralelismo con los modelos de su maestro, recurriendo de forma constante a sus fuentes gráficas. Las densidades de la pintura y la fórmula en el tratamiento morfológico de la anatomía de Cristo remite también a la manera de pintar de Juan de Juanes.
“La utilización sistemática del pigmento de blanco de plomo en las carnaduras y el perizonium con unos característicos anudamientos en la musculatura o el contorno de manos y pies, así como una manera muy propia y característica de marcar de forma cartilaginosa los pliegues de los ropajes, rasgos todos ellos característicos de fray Nicolás Borrás, se manifiestan de forma inequívoca en esta pintura”, añade Vicent Guerola
Además, los materiales que conforman la pintura, tanto los pigmentos, los estratos de preparación o el mismo soporte van en sintonía con los sistemas técnicos tradicionales usados por los maestros de finales del siglo XVI y principios del XVII.