El grupo de investigación en Conservación y Restauración de Fotografía del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio (IRP) de la Universitat Politècnica de València lidera el proyecto “Recuperar las memorias”, centrado en la recuperación y preservación de fotografías familiares dañadas por la DANA del pasado 29 de octubre.
Coordinado desde la Facultad de Bellas Artes y el IRP, este proyecto tiene como objetivo reconstruir álbumes y fotografías afectadas, combinando metodologías tradicionales de restauración con tecnologías digitales e inteligencia artificial. Más de 46 estudiantes de la Facultad de Bellas Artes de la UPV, tutorizados por los profesores Pedro Vicente, Pilar Soriano y Esther Nebot, participan activamente en esta iniciativa solidaria.
Hasta la fecha, se han logrado recuperar 35.000 imágenes, gracias al trabajo manual del alumnado y profesorado implicado. No obstante, debido al volumen y complejidad de los materiales dañados, se ha iniciado una colaboración con el Instituto Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la UPV, con el fin de acelerar el proceso mediante técnicas avanzadas de IA.
“El objetivo es salvaguardar la memoria a través de la tecnología, porque la diferencia entre devolver a una familia una fotografía intacta o una imagen manchada es enorme”, explican los coordinadores del proyecto.
El equipo de VRAIN, compuesto por los investigadores Carlos Montserrat y César Ferri, junto a los estudiantes del Máster Universitario en Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas e Imagen Digital (MIARFID) —Nikita Averitchev, José Daniel Galván y Hugo Albert— colaboran de forma voluntaria, desarrollando soluciones basadas en IA que permiten automatizar la reconstrucción de entre 200 y 300 fotografías diarias. Para ello, utilizan dos servidores de alto rendimiento donados por entidades públicas y privadas.
El reto actual de este equipo de investigación es intervenir digitalmente en 80.000 fotografías especialmente dañadas, cuya restauración manual resulta inviable. Estas imágenes presentan deterioros que no afectan a rostros ni elementos corporales reconocibles, lo que permite aplicar IA sin comprometer la fidelidad del contenido. La premisa fundamental del proyecto es preservar la autenticidad de las imágenes y no modificar rasgos esenciales.
De las más de 250.000 fotografías recibidas por parte de las familias afectadas, el proyecto ya ha conseguido restaurar y entregar digitalmente una parte significativa. El esfuerzo conjunto de restauradores, estudiantes, expertos en IA e instituciones demuestra el potencial de la colaboración interdisciplinar para proteger no solo el patrimonio fotográfico, sino también las memorias personales y familiares de toda una comunidad.