Dentro de los cementerios se encuentran grandes obras artísticas en piedra que habitualmente pasan desapercibidas: auténtico arte oculto, realizado por arquitectos y escultores de enorme prestigio.
Los panteones familiares son diseñados con gran dedicación para honrar a los seres queridos fallecidos. Algunos llevan en pie varios cientos de años sin haber recibido ningún mantenimiento preventivo ni proceso de restauración, resultando en un deterioro visible y, en ocasiones, peligroso.
El Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de Valencia será el encargado de realizar una intervención a fondo de rehabilitación y puesta en valor de uno de los panteones localizados en el Cementerio General de Valencia.
Se trata de un panteón de 1895 que creó el arquitecto Gerardo Roig Gimeno y que se atribuye al escultor Antonio Cánova.
La intervención constará de varios trabajos. Por un lado, se protegerá la estructura y su estanqueidad actuando en el subsuelo. Por el otro, se actuará sobre las esculturas, como la del ángel de mármol de Carrara que está en actitud de duelo, haciendo un profundo análisis de las patologías que pueda sufrir y actuando en consecuencia.
El trabajo, encargado por la familia propietaria del panteón, se realizará de la manera más respetuosa para la familia, para quienes se hayan ahí enterrados y para el conjunto del cementerio.
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