El Ayuntamiento de Canals ha encontrado una solución idónea basada en criterios científicos para compaginar la protección de las fachadas de los edificios que rodean a la Foguera de Sant Antoni con el disfrute de la ‘cremà’ por parte de los vecinos. Después de la controversia desatada a principios de año por las lonas ignífugas sujetadas en estructuras de tubos que invadieron buena parte de la Plaça Major y deslucieron la fiesta, el consistorio ha encontrado una alternativa para reducir el impacto visual que provocaban estas barreras a tiempo que se refuerza la seguridad en el enclave.
La respuesta la tienen tres especialistas del departamento de Termodinámica Aplicada y del Instituto Universitario de Restauración del Patrimonio de la Universitat Politècnica de València (UPV) que han elaborado un minucioso estudio haciendo uso de un sofisticado programa informático que permite trazar simulaciones de incendios reproduciendo los efectos del fuego. En un tiempo récord, utilizando más de 60 procesadores en paralelo trabajando a la vez a través de superordenadores, los profesionales recrearon la ‘cremà’ y evaluaron sus efectos en los elementos constructivos que rodean a la Foguera para calibrar las medidas a adoptar.
Los resultados del proyecto que se implementará en las fiestas de enero de 2024 se harán públicos en un acto que ha organizado el Ayuntamiento de Canals en el Centre Cultural Calixte III este jueves, con la participación de sus artífices: Rafael Royo, doctor Ingeniero Industrial y Director del Departamento de Termodinámica Aplicada; Santiago Tormo, subdirector del Instituto Universidad de Restauración del Patrimonio, y Eduardo Loma-Ossorio, especialista en modelado computacional de incendios y suboficial de los Bomberos del Ayuntamiento de València. Aunque los detalles de la iniciativa no se conocerán con profundidad hasta ese momento, la solución técnica adoptada se basa en el ejemplo de la Falla de la plaza del Pilar de València, donde la misma noche de la ‘cremà’ descienden unas lonas recogidas por las que se proyecta agua desde arriba hasta abajo. De esta manera, en la Plaça Major de Canals se instalarían unas cortinas con un diseño muy similar que se desplegarían la misma noche de la Foguera e irían pegadas a las fachadas de los inmuebles. Por ellas el agua bajaría refrigerando y absorbiendo el calor de las llamas. En la Iglesia, por otra parte, se colocarían unas barreras con cortinas secas que minimizarían el impacto de este año y dejarían libre la imagen del santo.
Fuente: Levante-EMV